Solemos asociar al conflicto una connotación negativa y realmente es así cuando nos encallamos en las mismas situaciones, sin prestar atención ni darnos cuenta de lo que está pasando, cuando nos dejamos llevar por nuestro ego apostando por tener razón o por querer ganar sin pensar en el otro. Sea por los motivos que sea, cuando la situación no se resuelve, los problemas se van repitiendo y el conflicto y el desacuerdo no solo continúan, sino que entran en escalada generando sentimientos de frustración, enfado y resentimiento que conducen a un estancamiento personal y a un declive o rotura en las relaciones.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el conflicto es un fenómeno que se da de forma natural en la sociedad y en cualquier ámbito de nuestra vida cuando hay interacción humana, ya sea a nivel de pareja, familia, amigos, organizaciones, política, etc. Si tomamos conciencia del conflicto, hacemos una valoración de qué es lo que está pasando, añadimos el compromiso en buscar soluciones que nos permitan llegar a acuerdos y cambiamos la mirada hacia la situación y hacia la otra persona, los conflictos se convierten en lo que realmente son: una oportunidad de cambio, crecimiento y transformación.
En la consulta trato situaciones de desacuerdo y conflicto, tanto a nivel individual, de pareja, familiar y laboral a través de la negociación, la mediación y otras metodologías, facilitando herramientas y estrategias que te permitan:
Resolver los conflictos y llegar a acuerdos beneficiosos para las partes implicadas.
Crear y mantener un espacio en el que las partes del conflicto se sientan escuchadas, puestas en valor y respetadas.
Expresar tus opiniones e intereses de forma asertiva y manteniendo el control de tus emociones.
Prevenir posibles futuros conflictos.
